KPN compra la red holandesa de KPNQwest

KPN ha llegado a un acuerdo para la compra del tramo holandés de la infraestructura del proveedor de servicios Internet KPNQwest. Mientras, continúan las conversaciones sobre posibles adquisiciones de otros segmentos de la red de su joint-venture con Qwest.

KPN pagará “un par de millones de euros” por la infraestructura y el centro de operaciones de que dispone en La Haya la operadora en situación de bancarrota, según ha informado Marinus Potman como portavoz de KPN. El acuerdo previo necesario con los acreedores de KPNQwest fue alcanzado anoche.

La compradora ya había realizado diversas ofertas hace unas semanas para la adquisición de parte de la red que se extiende a través de Alemania, Bélgica y Holanda, así como del enlace submarino que une el continente con Reino Unido. Sin embargo, esta primera tentativa se vio frustrada por la compleja estructura de KPNQwest, con numerosas filiales operando en cada uno de estos países.

”Es necesario negociar país por país, y en cada uno de ellos con cuatro o cinco autoridades reguladoras", ha explicado Potman. No obstante, la holandesa mantiene las negociaciones con el consorcio de bancos que prestaron dinero a KPNQwest y con los diversos agentes implicados en la venta de las redes alemana y belga. Tampoco ha abandonado la esperanza de llegar a un acuerdo respecto al enlace submarino. Según Potman, el acuerdo se alcanzará probablemente en unas semanas.

KPN espera comprar los tres tramos en una única operación, pero podría quedarse finalmente tan sólo con la red alemana. Su filial E-Plus Mobilfunk, la tercera operadora de móviles en Alemania utiliza la red nacional de KPNQwest, por lo que resulta un activo esencial para la multinacional.

Creada en noviembre de 1998 por KPN y Qwest Communications, KPNQwest se declaró en bancarrota a finales de mayo tras fracasar un plan de emergencia que contemplaba la venta de determinados recursos para cubrir sus obligaciones financieras más urgentes. La compañía, que ha llegado a alcanzar en Bolsa un valor superior a los 42.000 millones de euros, cayó en picado a raíz una la drástica caída de la demanda y de la retirada del soporte económico de por parte de sus fundadores, obligados a resolver sus respectivas dificultades económicas, y de diversos bancos.


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