Francia atiende a las peticiones de los operadores de UMTS
El Ejecutivo francés ha decidido rebajar en cerca del 87,5% el precio inicial de las licencias UMTS por las que sólo pujaron France Télécom y Vivendi. La nueva situación podría crear precedente en el Viejo Continente. Por su parte, Telefónica analizará las nuevas condiciones expuestas por el Gobierno francés en el nuevo concurso convocado por la Administración gala para otorgar dos nuevas licencias.
El ejecutivo presidido por Lionel Jospin ha rebajado el precio exigible inicialmente por las dos licencias de telefonía de tercera generación, otorgadas en Francia, en cerca del 87,5%. Las nuevas condiciones afectarán a France Télécom y Vivendi, que obtuvieron sus licencias en el primer concurso y pagaron recientemente los 619 millones de euros del primer plazo, misma cantidad a la que queda reducida la licencia. El precio inicial de la subasta ascendía a 4.950 millones de euros. Asimismo, las autoridades francesas organizarán un segundo concurso para la adjudicación de licencias de telefonía móvil UMTS antes de que acabe este año, y ampliará de 15 a 20 años el periodo de concesión.
Las nuevas medidas adoptadas por Gobierno de París rectifican los planes iniciales de la telefonía 3G con la única finalidad de favorecer su desarrollo. El alto coste de las licencias y los obstáculos existentes por la falta de disponibilidad tecnológica hasta el momento, han provocado sucesivos retrasos en el despliegue de la red UMTS.
Ante esta situación las cuentas públicas francesas dejarán de ingresar la mayor parte de los 19.800 millones de euros que pensaba recaudar en la concesión de licencias de telefonía de tercera generación.
La Administración francesa es el primera de Europa que atiende las peticiones de los operadores de telecomunicación.
Telefónica se ha limitado a manifestar, en el UMTS Congress celebrado en Barcelona, que estudiaría las bases del nuevo concurso cuando se convoque, advirtiendo que, pese a la rebaja del precio, las condiciones del mercado también han variado.
Las nuevas medidas adoptadas por Gobierno de París rectifican los planes iniciales de la telefonía 3G con la única finalidad de favorecer su desarrollo. El alto coste de las licencias y los obstáculos existentes por la falta de disponibilidad tecnológica hasta el momento, han provocado sucesivos retrasos en el despliegue de la red UMTS.
Ante esta situación las cuentas públicas francesas dejarán de ingresar la mayor parte de los 19.800 millones de euros que pensaba recaudar en la concesión de licencias de telefonía de tercera generación.
La Administración francesa es el primera de Europa que atiende las peticiones de los operadores de telecomunicación.
Telefónica se ha limitado a manifestar, en el UMTS Congress celebrado en Barcelona, que estudiaría las bases del nuevo concurso cuando se convoque, advirtiendo que, pese a la rebaja del precio, las condiciones del mercado también han variado.
