France Telecom podría reclamar miles de millones de euros a Deutsche Telekom
France Telecom reclama a Deutsche Telekom por los daños y perjuicios que el operador alemán le está causando al tratar de fusionarse con Telecom Italia. France Telecom ha iniciado un proceso judicial en el Tribunal de Arbitraje Internacional con la intención de reclamar daños por un valor que podría elevarse a miles de millones de euros, según ha informado en un comunicado. La cantidad exacta que el operador francés solicitará al alemán será determinada durante el curso de los procedimientos.
La principal queja de France Telecom se refiere a que Deutsche Telekom no le consultó antes de emprender la proposición de fusión con Telecom Italia. Junto con el operador estadounidense Sprint, las tres compañías participan en el consorcio Global One. Además, los operadores alemán y francés acordaron el año pasado tomar una participación del 2 por ciento cada uno en el contrario.
Pero la operación de Telecom Italia ha anulado al menos este último acuerdo, según France Telecom. El operador afirma que “altera significativamente la confianza entre los dos socios y rompe deliberadamente la alianza”. Además, France Telecom afirma que la consecuencia de ello es la finalización de los acuerdos firmados el año pasado.
El presidente de Deutsche Telekom, Ron Sommer, no se ha disculpado precisamente. Al contrario, declaró que había comunicado al presidente de France Telecom, Michael Bon, la noticia de fusión que había saltado a la prensa. También reiteró sus comentarios previos respecto a que la fusión no afecta en absoluto a las relaciones con France Telecom.
En otras informaciones, Deutsche Telekom ha publicado sus resultados para el primer trimestre del año. Como se esperaba, sus ingresos bajaron ligeramente, y los beneficios fueron casi planos como resultado de la competencia de precios del mercado alemán de telecomunicaciones. Los ingresos del trimestre alcanzaron 8.260 millones de euros, un 6,7 por ciento menos que el primer trimestre del año anterior. Los beneficios se situaron en 535.000 millones de euros, frente a los 531.000 millones del mismo período del ejercicio anterior.
