Ex altos cargos de WorldCom se niegan a declarar
Los ex altos cargos de WorldCom salpicados por el escándalo financiero han rechazado testificar ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes estadounidense. El organismo regulador tenía previsto centrar las comparecencias en la situación financiera de los inversores.
Por su parte Ebbers ha defendido su derecho a no declarar a pesar de, según él, no tener nada que ocultar. Éste añadió que cuando tenga la oportunidad de explicar sus acciones, nadie podrá encontrar ninguna operación fraudulenta en su gestión. El ex presidente de WorldCom Bernie Ebbers, así como el ex director financiero Scott Sullivan, invocaron la quinta enmienda de la Constitución estadounidense, que protege a un testigo contra la autoincriminación, para rechazar responder a las preguntas de los parlamentarios.
Los analistas pertenecientes a Arthur Andersen y Salomon Smith Barney llamados a declarar señalaron que la culpa de la situación actual de la compañía es responsabilidad de sus dirigentes. Melvin Dick, gestor de Arthur Andersen, en su comparecencia matizó que su compañía no tenía indicios de algún posible fraude, puesto que WorldCom había omitido diversos informes en los que estaban especificadas las entradas y salidas de capital no autorizadas.
La comisión investiga las manipulaciones contables de WorldCom por 3.850 millones de dólares, que provocaron indignación en los medios políticos y financieros estadounidenses. La Securities and Exchange Commission (SEC) y el Departamento de Justicia también han abierto investigaciones paralelas.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tiene previsto anunciar una serie de medidas para "castigar a los culpables" de los escándalos financieros que se han sucedido en varias grandes compañías en las últimas semanas. Entre esas propuestas destaca la pena de prisión para los casos más graves.