¿Es usted un "tecnoinfluenciador"?
Si su familia, amigos y compañeros de trabajo le piden consejo a la hora de comprar productos… puede ser usted el típico “tecnoinfluenciador”. Un reciente estudio llevado a cabo da las claves de qué y quién es un tecnoinfluenciador, cuáles son sus inquietudes, cuál es la situación de este nuevo grupo en nuestro país y cómo deben las empresas tener en cuenta a estos líderes de opinión.
Los tecnoinfluenciadores son personas a las que su familia, amigos y compañeros piden consejo sobre los productos que compran, al menos en un 86 por ciento de los casos, según se desprende de un reciente estudio elaborado por Burson-Marsrteller, para quien los líderes de opinión del siglo XXI son personas que utilizan las tecnologías más avanzadas para transformar los comportamientos de compra mediante sus recomendaciones.
Según la definición empleada por la directora mundial de conocimiento e investigación de Burson-Marsteller, Leslie-Gainess Ross, “los tecnoinfluenciadores son especialistas en marketing y creadores de noticias que primero prueban el producto y rápidamente se conectan a la Red para compartir su información sobrepasando con creces el ámbito de sus contactos individuales”, por lo que recomienda a los responsables de marketing “superar los enfoques convencionales para dirigir y atraer permanentemente a los tecnoinfluenciadores”.
Entre las herramientas que emplean estos líderes de opinión se encuentran los chats, páginas Web, cámaras digitales, foros de discusión, teléfonos móviles y diarios personales (blogs). A través de estos medios, los tecnoinfluenciadores crean o incluso modifican opiniones, establecen tendencias y, por qué no, también crean rumores acerca de una marca, compañía o producto para cambiar, así, la opinión de los grupos de interés.
¿Hay algún “tecnoinfluenciador” en nuestro país? Pues según Alex Kowalski, director senior de Burson-Marsteller España, "aunque en nuestro país esta tendencia todavía no es comparable a la de Estados Unidos, los tecnoinfluenciadores comienzan a cobrar fuerza en nuestro país y ya las estrategias de marketing y comunicación deben orientarse también hacia ellos".
Este estudio también enumera cuáles son los aspectos que más influyen a la hora de comprar tecnología: calidad (98 por ciento) y función (97 por ciento), independientemente del precio (74 por ciento). Diseño y estilo (78 por ciento) y los productos y servicios (42 por ciento) son otros aspectos importantes.
Además, el 83 por ciento cree que las nuevas tecnologías resuelven problemas de negocio y el 78 por ciento está convencido de que la última tecnología proporciona una clara ventaja comercial.
Según la definición empleada por la directora mundial de conocimiento e investigación de Burson-Marsteller, Leslie-Gainess Ross, “los tecnoinfluenciadores son especialistas en marketing y creadores de noticias que primero prueban el producto y rápidamente se conectan a la Red para compartir su información sobrepasando con creces el ámbito de sus contactos individuales”, por lo que recomienda a los responsables de marketing “superar los enfoques convencionales para dirigir y atraer permanentemente a los tecnoinfluenciadores”.
Entre las herramientas que emplean estos líderes de opinión se encuentran los chats, páginas Web, cámaras digitales, foros de discusión, teléfonos móviles y diarios personales (blogs). A través de estos medios, los tecnoinfluenciadores crean o incluso modifican opiniones, establecen tendencias y, por qué no, también crean rumores acerca de una marca, compañía o producto para cambiar, así, la opinión de los grupos de interés.
¿Hay algún “tecnoinfluenciador” en nuestro país? Pues según Alex Kowalski, director senior de Burson-Marsteller España, "aunque en nuestro país esta tendencia todavía no es comparable a la de Estados Unidos, los tecnoinfluenciadores comienzan a cobrar fuerza en nuestro país y ya las estrategias de marketing y comunicación deben orientarse también hacia ellos".
Este estudio también enumera cuáles son los aspectos que más influyen a la hora de comprar tecnología: calidad (98 por ciento) y función (97 por ciento), independientemente del precio (74 por ciento). Diseño y estilo (78 por ciento) y los productos y servicios (42 por ciento) son otros aspectos importantes.
Además, el 83 por ciento cree que las nuevas tecnologías resuelven problemas de negocio y el 78 por ciento está convencido de que la última tecnología proporciona una clara ventaja comercial.
