El FBI estudia utilizar Carnivore para interceptar las redes inalámbricas

La oficina federal de investigación (FBI) americana está estudiando la posibilidad de utilizar sistemas Carnivore para interceptar datos transmitidos a través de redes inalámbricas. Esta decisión es consecuencia de la lucha en la que se encuentran la industria de dispositivos inalámbricos por el desarrollo de entramados técnicos legales que permitan la interceptación de datos por parte de los cuerpos de seguridad.

La Asociación de Internet y Telecomunicaciones Móviles (CTIA) informó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos sobre sus temores ante el posible revestimiento de los protocolos de datos paquetizados. Hasta el momento la CTIA reconoce que la industria de inalámbricos trabaja en virtud de lo especificado por el estatuto de 1994 CALEA (Communications Assistance for Law Enforcement) en lo que se refiere a la vigilancia de las comunicaciones.

Ante la inexistencia de un arma legal y tecnológica que permita interceptar las comunicaciones móviles, Carnivore se presenta como el método que podría terminar con este déficit en el seno de la policía americana. Actualmente el FBI utiliza Carnivore para filtrar correos electrónicos.

Tras hacerse público este anuncio por parte del cuerpo de seguridad federal de Estados Unidos, se ha cuestionado la posibilidad de que este sistema infrinja derechos constitucionales de los ciudadanos. El Tribunal Supremo americano ha manifestado que esta clase de dispositivos no garantiza los derechos especificados en la cuarta enmienda.

Estados Unidos no cuenta con una ley que garantice en forma específica el derecho a la privacidad. La Corte Suprema, sin embargo, se ha pronunciado con relación al tema afirmando que la primer y cuarta enmienda protegen este derecho del ciudadano. El texto de la cuarta enmienda constituye un límite a la injerencia por parte del Estado en la vida de los ciudadanos. En un principio se entendió que la protección que emanaba de ella hacía referencia sólo a la "invasión física" por parte de la policía. Según esta interpretación, el Estado estaba habilitado para intervenir el teléfono, entre otras prerrogativas. Ante tal motivo la justicia del país ha promulgando una serie de leyes que garantizan la privacidad de los datos de los particulares. La ley sobre la privacidad de las comunicaciones electrónicas del 86 reflejó un claro avance en este campo al proteger a los individuos contra los accesos no autorizados, interceptación o divulgación de comunicaciones electrónicas privadas, bien sea por parte del gobierno, bien sea por parte de particulares. En 1996 se aprobó la ley de Telecomunicaciones que protege a los usuarios de los servicios de telecomunicaciones de la divulgación de los datos almacenados por las compañías, del mismo modo un año más tarde fue ratificada la ley para la protección de la privacidad de los usuarios de Internet por la que se exige previo consentimiento escrito para que las empresas encargadas de ofrecer servicios informáticos puedan divulgar información personal.

Para llenar vacío legal existente, la industria de elementos inalámbricos continuará con sus esfuerzos para desarrollar un interfaz aceptable para las fuerzas de seguridad y los operadores, según determina el CALEA. En caso de que no se ofrezca una solución para el problema, el FBI a través del Carnivore podría interceptar las comunicaciones sin contar con la aprobación de los operadores.





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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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