El Congreso convalida el Decreto Ley que contiene la tarifa plana por 2.750 pesetas

El Pleno del Congreso convalidó ayer el Decreto Ley 7/2000 aprobado en el Consejo de Ministros del viernes pasado, que incluye la liberalización del bucle local de abonado y la aplicación de una tarifa de por 2.750 pesetas mensuales por el acceso a Internet de horario restringido entre las seis de la tarde y las ocho de la mañana de lunes a viernes y sin límites horarios los festivos y fines de semana.


El decreto, que también contempla la liberalización de las llamadas locales a partir del próximo 15 de noviembre, se aprobó con los votos favorables de PP, PSOE, Convergencia i Unió y Coalición Canaria (285) y la postura en contra de Izquierda Unida (4), mientras que el Bloque Nacionalista Galego (dos diputados) se abstuvo.

En la defensa del texto, la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, afirmó que la implantación de la tarifa de acceso a Internet es un "primer paso" que posibilitará que las operadoras en competencia desarrollen nuevas medidas "como ya está ocurriendo", en referencia a las tarifas planas anunciadas estos días por Retevisión y ONO.

Birulés señaló que el Decreto Ley convalidado -que impone, además, la contabilidad de costes obligatoria de los operadores dominantes como forma de "incrementar la transparencia", según Birulés-"incrementa la liberalización" e "impulsa la competencia" en la economía española, así como desarrolla Internet ampliando las oportunidades de acceso.

Del mismo modo, explicó que su Departamento desarrollará posteriormente medidas relativas al uso compartido de infraestructuras y acceso, para así conectar el país a la Red "lo más rápidamente posible", siguiendo las medidas adoptadas en el Consejo Extraordinario de la Unión Europea celebrado en Lisboa.

Así, debido a la "urgencia" de la entrada en vigor de la normativa, justificó la ministra el uso de la fórmula legislativa del Decreto Ley, que según marca la Constitución requiere que los caracteres de necesidad y urgencia para su aplicación por parte del Gobierno.

En el turno de réplicas, el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que la tarifa llega, aunque "tarde", y aseguró que su grupo "aplanará la tarifa ondulada a través de inicativas parlamentarias". Rubalcaba argumentó el voto a favor de su grupo con el mantenimiento de la coherencia con la postura de "solicitar la liberalición del bucle local de abonado y las llamadas locales".

El diputado socialista mostró su desacuerdo con que las materias reguladas se desarrollen por Decreto Ley, ya "que no son urgentes ni de extrema necesidad". "Es conocida la pasión de este Gobierno por regular mediante Decreto Ley", destacó.

Por su parte, el portavoz de CIU, Jordi Jané, calificó la implantación de la tarifa de acceso a Internet un "primer paso positivo", pero, a su juicio, se trata de una "tarifa ondulada". Jané aseguró que el precio de 2.750 pesetas es "asequible", teniendo en cuenta que incluye el fin de semana.

El diputado de Izquierda Unida Felipe Alcaraz dijo que el Gobierno ha tratado de frenar la movilización ciudadana y ha creado "falsas expectativas". "Esta tarifa parece la compensación a Teléfonica por la apertura del bucle local, ya que no debería costar más de 500 ó 700 pesetas mensuales", destacó.

Alcaraz apoyó su argumentación en que a la hora de la tarifa plana aprobada, las redes telefónicas están totalmente vacías y el coste de explotación es "prácticamente cero". Por ello, el diputado adelantó que las reivindicaciones de los internautas van a continuar.

Carlos Aymerich, diputado por el Bloque Nacionalista Galego, grupo que se abstuvo en la votación, señaló que la propuesta del Gobierno no se trata de una verdadera tarifa plana y perjudica claramente a las empresas, que desempeñan su actividad en el horario opuesto.

(EP).



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