Crecen los rumores de fusión de Telefónica con un gran operador europeo

Despedimos el año con una auténtica oleada de rumores sobre la posible alianza o fusión de Telefónica con algún otro operador europeo, dentro del proceso de concentración que está afectando al sector en nuestro continente.

Entre las diferentes y sucesivas posibilidades barajadas han sido citados nombres como BT, Deutsche Telekom, France Telecom y Telecom Italia, siempre con Portugal Telecom como compañero de andaduras de la multinacional española. British Telecommunications habría mantenido negociaciones para una posible fusión, que daría lugar a una compañía de enormes dimensiones valorada en 221.172 millones de euros. No es la primera vez que la operadora británica muestra interés por estrechar sus relaciones con Telefónica, que ya fue su aliado en Concert.

Esta alternativa aumentaría la presencia de Telefónica en Europa a la vez que permitiría a BT consolidar definitivamente su situación en nuestro país y fortalecer su posición en Latinoamérica. Además, sería fundamental para BT en caso de resultar vencida en su lucha con Vodafone por la participación del BSCH en Airtel, algo que, según los expertos es bastante probable y que dejaría a la británica fuera del mercado de móviles. Entre las principales bazas a favor de BT está su carácter enteramente privado, que evitaría herir susceptibilidades ante las posibles connotaciones políticas de la operación. En su contra jugarían sus grandes dimensiones, con un valor en bolsa de 150.000 millones de euros, el doble de Telefónica, que diluirían a la española dentro de la compañía resultante. En cualquier caso, parece que las hipotéticas negociaciones entre ambas se han paralizado por la negativa de la británica a conceder a Juan Villalonga el protagonismo que reclama. Además, BT, considera que los activos de Telefónica en Latinoamérica están sobrevalorados.

Otros pretendientes. Deutsche Telekom, por su parte, habría contactado con el gobierno español para tantear las posibilidades de una alianza con Telefónica, sobre la que el Estado mantiene el derecho a veto. En este caso, el gobierno habría mostrado sus recelos aduciendo la participación del Estado alemán aún mantiene en ese operador. Por lo que se refiere a Telecom Italia, ambas operadoras estarían negociando diferentes fórmulas de cooperación en ciertas regiones, sin descartar la fórmula de fusión, pero las pretensiones tanto de Roberto Colaninno, presidente de Telecom Italia, como de Villalonga de situarse a la cabeza de la empresa resultante representan un obstáculo para el logro de un entendimiento.
La urgencia de un aliado para Telefónica se hace evidente en un momento en que sus socios internacionales se limitan a MCI WorldCom. La debilidad de esta relación se manifiesta en fenómenos como la decisión de Telefónica de competir con su aliado en el mercado estadounidense apoyándose en IDT o la de MCI WorldCom de introducirse en nuestro país desplegando una red propia. Telefónica, que no ha respondido a toda esta serie de rumores, parece así continuar una estrategia internacional poco sólida en lo que a alianzas se refiere, que en el pasado le ha llevado a sucesivos acuerdos y rupturas durante sus períodos en el seno de Unisource y Concert.
www.telefonica.es


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