Comienza la batalla entre los operadores y los proveedores de Internet
Google quiere que el regulador le asigne las bandas del espectro no ocupadas por la televisión para proporcionar acceso inalámbrico a Internet de alta velocidad.
El análisis, que se hace público hoy bajo el título “White Spaces. ¿La última amenaza a los operadores móviles en Estados Unidos?", apunta a que si Google puja por licencias ante el regulador mientras invierte en fibra y PLC y estudia sistemas de seguridad para el acceso inalámbrico como Android, además de poseer una decena de patentes de telefonía móvil, podría convertirse en competencia directa de los operadores móviles en breve plazo, dando servicio directamente al usuario final.
La convergencia total en los sistemas inalámbricos, unida a una cada vez mayor importancia de la transmisión de datos sobre la voz, llevará a un negocio futuro dividido entre el acceso a la red y los servicios ofrecidos dentro de esa red, en el que todas las partes querrán participar en los ingresos de todos. Se trata, de nuevo, de una guerra por los ingresos de la publicidad y los nuevos servicios en Internet, sólo que esta vez la batalla se va a entablar entre los operadores de telefonía móvil y las empresas tecnológicas que desarrollan los servicios de Internet. A este respecto, algunos expertos señalan que “las tecnológicas pretenden hacerse con una posición de dominio sobre la cadena de valor de la banda ancha inalámbrica”, pero los operadores van a dar la batalla.