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Jenaro García, director general de Iber-X: "Lo sucedido con KPNQwest muestra que el mercado es ineficiente"

¿Realmente se han producido problemas en el funcionamiento de la red de KPNQwest y en las comunicaciones europeas en general?
Ha habido numerosos problemas. En Internet, continuamente se están dando cambios de cierta dimensión, dado que Internet es una red altamente dinámica. No obstante, hasta ahora no se había producido un anuncio del corte de una red europea que soportase una tasa de tráfico de Internet tan alta como más del 30% como la que soporta la de KPNQwest.
Esto provoca una serie de consecuencias. En primer lugar, han sido penalizados los operadores con los que la compañía tenía acuerdos de peering (intercambio gratuito), dado que en todos los puntos de intercambio se han visto obligados a reenrutar su tráfico para poder dar servicio a sus clientes. Por otra parte, los clientes de KPNQwest, cuando la propia compañía anunció el posible cierre de su red, han tenido que cambiar de proveedor de una forma imprevista, con las consecuencias que esto genera: mala configuración de rutas, deficiente visión de las tablas en los routers de frontera, etc. Asimismo, muchos NOC y POP de la propia KPNQwest se han quedado sin operarios, lo que supone que cualquier problema que surgiese en dicho Punto de Presencia quedaba sin resolver.
Todo esto ha supuesto que, en lugar de colapsarse la red en los días previstos y de forma abrupta, los actores del mercado de forma paulatina hemos conseguido tejer una red alternativa.

¿Qué significado tiene lo ocurrido respecto del actual modelo de operadores y de telecomunicaciones? ¿Podría volver a pasar con otro operador? ¿Qué debería sacar en consecuencia el cliente?
Lo sucedido con KPNQwest muestra que el mercado es ineficiente, dado que sus diferentes componentes no cuentan con una estabilidad garantizada. Ni siquiera Telefónica ha podido evitar que se le colapsara su red de datos y de voz en el viernes 14 de junio, fecha en que se produjo un sabotaje a su infraestructura mediante diversos cortes de fibras ópticas.
Y claro que puede volver a pasar; de hecho, el sabotaje a Telefónica fue algo similar, sólo que circunscrito a España. También puede pasar con WorldCom, o con algunas de las operadoras que actualmente lo están pasando mal financieramente. Por ello, el cliente tiene que conseguir cerrar acuerdos con varios operadores a fin de dotarse de la estabilidad que proporciona la redundancia. Pero, por lo general, esto es difícil de conseguir para aquellos clientes que desean tener todas sus compras concentradas para eliminar los costes y esfuerzos propios de la dispersión.
Para este tipo de clientes existe la alternativa de elegir un sistema que ofrezca la posibilidad de tener a todos los operadores concentrados en el mismo punto y que goza de la neutralidad necesaria para saber que cualquier compra que se realice siempre será la más competitiva. Por encima de todo ello, este sistema permite cambiar de operador de forma inmediata. Esto es lo que ha ocurrido en estos días dentro de Iber-X.

¿Cómo reaccionaron los clientes y los operadores que utilizan o utilizaban la red de KPNQwest?
Cambiando de operador de la forma más rápida posible. La mayoría de los clientes estaban desorientados; de hecho, algunos todavía no han contratado otras alternativas, aunque tendrán que hacer en algún momento porque la propia KPNQwest ha anunciado que, antes o después, dejará de dar servicio.
De la misma forma, los operadores buscaron de forma frenética alternativas a KPNQwest, al que la mayoría de ellos estaban conectados de una u otra manera. Ahora, si lo están es de forma secundaria.

¿Si dejase de funcionar ahora la red de KPNQwest volvería a haber problemas o ya está todo solucionado?
La Red sigue incluyendo las rutas con KPNQwest pero de forma menos predominante que antes. Además, se han establecido puntos de redundancia en aquellos nodos en
los que el operador estaba siendo excesivamente frágil.

La filial española ha guardado un hermético silencio oficial. Ni siquiera muchos sabían que su máximo responsable, José Antonio Esteban, había abandonado la compañía unas semanas antes.
Considero que la empresa lo ha tratado de hacer lo mejor posible, informando desde la central de los pasos que se iban dando. Es comprensible que se le dé a la sede central la responsabilidad de sobrellevar el problema, porque de lo contrario se puede provocar una distorsión de la realidad.

¿Cree que la prensa general, económica y especializada ha estado a la altura de las circunstancias ante el peligro de que se produjesen problemas graves en la Red?
Algunos medios no se están haciendo eco de lo que está ocurriendo. Pero esto ha sido simplemente un capítulo más. La historia continúa, vendrán otros capítulos similares y, dependiendo del entorno, los medios se centrarán más o menos sobre el asunto. Las noticias sobre las caídas de la bolsa afectan a más gente y, por lo tanto, venden más que las posibles consecuencias de la desaparición de KPNQwest.

¿Cree que, como ha llegado a apuntar algún medio, se ha sido catastrofista?
La noticia del cierre de la red, como tal, la divulgó la propia KPNQwest. Las consecuencias se han dejado notar y sólo gracias a la actuación veloz de los actores del mercado no han llegado a ser más graves.




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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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