AT&T abandona sus planes para comprar T-Mobile USA

AT&T revolucionó el sector de telecomunicaciones de Estados Unidos el pasado marzo cuando anunció su intención de adquirir T-Mobile USA, filial de Deutsche Telekom, convirtiéndose así en el primer operador móvil del país, por encima de Verizon Wireless. Pero pronto surgieron las críticas de la industria por la situación anticompetitiva que la operación podría generar en el mercado estadounidense. Finalmente, tanto la FCC (Federal Communications Commission) en agosto como el Departamento de Justicia de Estados Unidos el pasado noviembre han venido a dar la razón a los competidores de AT&T declarando el cuerdo como contrario al interés público.

En su defensa, AT&T había argumentado que el espectro de T-Mobile le ayudaría a satisfacer la creciente demanda de banda ancha móvil. "Internet móvil es una industria dinámica que puede ser un factor crítico para la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo en Estados Unidos, pero solo si las compañías son autorizadas a reaccionar rápidamente ante las necesidades de los clientes y las fuerzas del mercado”, afirma  Randall Stephenson, presidente y CEO de AT&T en un comunicado.

Asimismo, Stephenson pide a la FCC y al Congreso que se muevan con rapidez para poner más espectro al servicio de la industria móvil y llama a las autoridades estadounidenses a que aprueben el acuerdo de compra por parte de AT&T de 700 MHz a Qualcomm por 1.900 millones de dólares.