Apoyo a las TIC: ahora o nunca
El mes de septiembre ha estado marcado profesionalmente por dos grandes convocatorias, ya tradicionales en el sector de las TIC, que, una vez más, han puesto de relieve la trascendencia de la industria de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones para el tejido económico y social español. Una evidencia mil veces repetida a nivel institucional y empresarial, pero que adquiere hoy valor casi revolucionario en una sociedad como la nuestra, exhausta y empobrecida por las ineficiencias de un modelo productivo caduco y agotado y la ausencia de propuestas creíbles por parte de los políticos.
Septiembre empezaba con el tradicional Encuentro de las Telecomunicaciones de Santander oportunidades que ofrecen a los profesionales del sector. Asimismo, se constató la necesidad de seguir invirtiendo en banda ultra ancha para facilitar el despliegue de estos nuevos entornos urbanos conectados. El decano-presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT), Eugenio Fontán, incluso aseguró que España “puede y debe” ser líder del movimiento hacia las llamadas ‘smart cities’. , que no solo sirvió para dar a conocer por fin los planes concretos de los operadores para lanzar servicios móviles LTE en España. En el Encuentro se dejó constancia del carácter estratégico que para nuestro país tienen las TIC y las nuevas redes de banda ultra ancha y su ecosistema asociado de nuevos dispositivos, aplicaciones y servicios. Y ya mediado el mes, el VII Congreso de Ingenieros de Telecomunicación abordaba las ‘ciudades inteligentes’ y las grandes
Todos estos testimonios del rol clave que las TIC deberían representar en la economía española se vieron rematados ya finalizando el mes con las propuestas lanzadas por AMETIC a los partidos políticos ante las próximas elecciones. La patronal del sector pidió por enésima vez a nuestros políticos “potenciar la industria TIC para crear empleo”. Más concretamente, Jesús Banegas, presidente de AMETIC, advirtió que “si la economía española no se basa en ofrecer productos y servicios de alto valor añadido relacionado con la tecnología, no saldremos de la crisis” y apostó por incrementar el nivel de exportaciones y fomentar la formación.
De AMETIC se puede decir cualquier cosa menos que no adopta posturas valientes frente al poder reclamando siempre que hay ocasión lo que el poder ya sabe pero que parece no acabar de comprender en profundidad. Ese poder, en toda su extensión, ya sabe que, como afirma la asociación sectorial, el crecimiento no se puede basar solo en el consumo interno y que hay que fomentar la salida de las empresas españolas al exterior con productos y servicios de valor añadido relacionados con la tecnología. El poder ya sabe también que hay que modernizar las infraestructuras tecnológicas de nuestra administración y de nuestras empresas. Sabe igualmente el poder que cuanto mayor peso relativo y absoluto tengan las TIC en la economía, mejor será el futuro de nuestro país. Y sabe de sobra además que es preciso aumentar las inversiones en formación relacionada con la tecnología.
El poder sabe todo eso porque tanto las asociaciones empresariales como las profesionales se lo advierten y recuerdan frecuentemente. Y lo sabe además porque se supone que en el poder habitan mentes despiertas que conocen la realidad social y económica y los mecanismos que la conforman y dirigen. Pero seguro que, una vez más, que lo sepa y que se lo recuerden a menudo servirá de poco, y nuestros dirigentes seguirán desgastando las fuerzas y la ilusión colectivas en cuestiones menores que no llevan a ningún lugar. Es urgente, es imprescindible que, ahora que todas las alarmas socioecónomicas están disparadas, nuestros dirigentes se decidan a cambiar realmente las cosas.
