A pesar de la crisis, el mercado español ve nacer nuevas empresas
Aunque todavía no se puede decir que la crisis de las Tecnologías de la Información esté superada, algunos empresarios quieren estar preparados para cuando esto suceda y crean estructuras empresariales para ir tanteando los mercados. Así, España ha sido el marco de dos recientes nacimientos, uno con capital español, ISC Consultores, y otro norteamericano, Candle.
Aunque realmente comenzó su actividad a finales de 2002, es ahora cuando ISC Consultores se ha presentado de forma oficial al mercado español. Su actividad es la de consultoría especializada en seguridad y se ha puesto como objetivo facturar este año 6 millones de euros, con 1 millón en beneficios, mientras que en 2004, la previsión es de 20 millones de euros de ingresos, con 10 millones de beneficios.
Para ello, cuenta con un capital privado inicial de 700.000 euros y un equipo de 10 profesionales que ofrece tanto a las pequeñas y medianas empresas como a las grandes, asesoramiento y formación sobre seguridad informática así como la implementación de los sistemas necesarios, con independencia del fabricante. “Más que soluciones, aportamos metodologías de trabajo con el claro fin de inculcar en nuestros clientes la necesidad de la seguridad para su negocio. El espionaje industrial está mucho más a la hora del día de lo que parece y puede pasarle a cualquiera”, explica Oscar Torreblanca, director Financiero de ISC Consultores. “En las últimas semanas, hemos notado un repunte de la demanda de nuestros servicios, creemos que motivado por el contexto prebélico, que hace temer a los empresarios por sus sistemas, que contienen la información fundamental para su negocio”.
Israel Córdoba, director del proyecto y uno de los socios capitalistas, creen que la seguridad consiste en adoptar una postura activa frente a los factores que sobre ella inciden y, sobre todo, consiste en que esa postura se mantenga en el tiempo. A este respecto, ISC Consultores adopta una política proactiva y se encarga de actualizar los sistemas de sus clientes, verificar periódicamente el surgimiento de anomalías y prestar una asesoría continuada sobre los diversos factores que inciden en el campo de la seguridad telemática. Esto incluye nuevos servicios, nuevas tecnologías y productos, la modificación o la entrada en vigor de nuevas leyes que pudieran afectar a la compañía, así como su adecuación al marco normativo vigente.
